La eterna pregunta siempre es la siguiente:
¿Con qué frecuencia deben cambiarse las cuerdas de un instrumento como este?
En el caso del violín serían 6 meses para uso duro y un año para uso de estudiante.
A nivel general el cambio de cuerdas puede oscilar en el uso que se hace del instrumento, pero siempre es aconsejable al menos cambiarlas cada año/ año y medio mínimo.
Si eres un estudiante Cada año y medio.
Si eres un profesional y le das mucha batalla cada año.
Si lo utilizas poco cada dos años.
Respetar esto es crucial, pues evitaremos serios problemas estructurales en el mástil (trastiera) y el puente.
Es importante también no abusar de la resina si utilizamos arco, pues el exceso también puede perjudicar y enmudecer el sonido de nuestro animal de madera, cuando acabemos de tocar podemos limpiar con un trapo de franela seco los restos que queden acumulados en las cuerdas, recordad que la resina puede maltratar los barnices de tu monstruo, luego si tienes un contrabajo caro has de tener cuidado con este asunto. En el próximo capítulo hablaremos del maquillaje y belleza de esta bestia, pues este señor necesita en ocasiones de ciertos elementos para su higiene personal.
Es importante que el cambio de cuerdas se haga teniendo el contrabajo tumbado boca arriba,
no recomiendo que la presión de las cuerdas no se elimine de golpe y de manera arbitraria, deberíamos aflojar las cuerdas empezando por las exteriores hacia el interior y seguir la forma MI SOL RE LA y utilizar la misma fórmula para su colocación, nunca de izquierda a derecha o inversa.